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de vinos por Castilla y León
POR QUÉ LO LLAMAN VINOTECA CUANDO QUIEREN DECIR RESTAURANTE
A pesar de la creciente notoriedad de todo lo que rodea al elemento vino en el mundo de la restauración, resulta cada vez más difícil encontrar eso que la gente suele entender por vinoteca, wine bar, enoteca, bar de vinos, microbodega, o como quieran llamarlo. Llamémoslo simplemente bar. Bar especializado en vinos con una amplia y variada carta de vinos en el que tengan una cierta consideración hacia ellos (vajilla, temperatura, selección, conocimiento acerca del vino que sirven, etc).
Cada vez que acudo a un bar de vinos con la intención de poder tomar una o dos copas de vinos más especiales, las sensaciones con las que salgo son peores. En mi última visita a uno de estos lugares que gozan de la etiqueta “vinoteca de referencia” en Madrid, me fue imposible tomar un vino en un día de diario a las 19.00: "estamos preparando las mesas para el servicio de cenas y no es posible, vuelva mas tarde"; me dijeron.
En la vertiente glamurosa de este tipo de locales, las escenas que se pueden contemplar en uno de estos templos situado a los pies de la puerta de Alcalá, son el reflejo de lo que sucede a nivel general en el ámbito de las vinotecas, orientadas todas ellas para que el cliente consuma principalmente comida, dejando al vino como elemento secundario. Mi composición de lugar en este local, fruto de una visita en un día de diario en torno a las 13.00, fue la siguiente: local con una barra que no hace de barra (únicamente 3 sillas altas) y el resto del local habilitado con mesas bajas. La ocupación rondaba el 70%, solo una mesa y la mía consumiendo únicamente vino, mesa con comida familiar (fanta naranja y botella de rioja clásico en la mesa), mesa con dos ejecutivos de oficinas cercanas agarrando la copa Zalto (50 €/ud) a mano abierta por el cuerpo y camarero respondiendo generalidades ante alguna pregunta relacionada con el vino que elegí.
Entre apertura y apertura de vinotecas de escaparate y wine bares conceptuales, habrá que seguir esperando el bar de vinos perfecto; aquel en el que no tenga cabida las mesas bajas ni cartas de comida, donde el espacio sea ocupado por una extensa barra donde los protagonistas sean los 25 o 30 vinos seleccionados, sin opción alguna a fantas de naranja y coca colas zero
Agosto 2023